Una alimentación saludable es aquella que permite el desarrollo de la actividad humana plena sin aumentar los riesgos de enfermedad y considera los siguientes pilares:
- • Completa: es decir que incluya todos los grupos de alimentos.
- • Equilibrada: porque aporta los nutrientes en proporciones y relación adecuadas.
- • Suficiente: es decir que cubre las necesidades de calorías y nutrientes del individuo
- • Adecuada: porque se adaptada a la etapa del ciclo vital, situaciones de enfermedad y tradiciones gastronómicas.
- • Inocua: porque debe ser segura y apta para el consumo.