Es claro que la mayoría de padres y cuidadores comprenden la importancia y atención que debemos darle al cuidado de la alimentación y nutrición de los niños, entendiendo que estos aspectos forman parte de la salud integral durante la infancia y la edad adulta (1,2,3,8).
Para comprender las necesidades en la alimentación de los niños debemos saber que el crecimiento y desarrollo son procesos paralelos pero diferentes (2,3); por ejemplo la velocidad de crecimiento no es constante, es variable y genera cambios en las necesidades nutricionales y dietéticas de los niños (1,2,3), lo cual es de fundamental conocimiento para quienes deseen aprender la forma más sana y adecuada de alimentarlos (3,8).
Factores que influyen en el crecimiento y desarrollo de los niños
Dentro de los factores que influyen en el crecimiento y desarrollo, los asociados a la alimentación y nutrición tienen gran valor (son determinantes en el proceso), y están muy asociados con la prevención de la enfermedad (1-3,6,8). Es importante considerar el papel de estos en la infancia, puesto que lo que sucede en este periodo puede tener implicaciones a largo plazo que repercuten en la adolescencia y edad adulta, esto, de acuerdo a diferentes autores de libros asociados al crecimiento y la alimentación de la Universidad de Antioquia (UdeA) (1,2,3,8).
Factores que influyen en la conducta alimentaria desarrollada durante la infancia
Existe una larga lista, pero podríamos priorizar factores fisiológicos, sociales, económicos, demográficos y los asociados a la industria de alimentos (1,4,6,8). También podemos ver cómo algunos cambios en los estilos de vida proporcionan condiciones poco favorables para el desarrollo de buenos hábitos y conductas alimentarias adecuadas, como el ritmo de vida acelerado, las repetidas crisis económicas, la cultura alimentaria y la reducción del tiempo que pasan los padres con sus hijos (3,4,7,8).
¿Apetito variable?
Uno de los aspectos más importantes a comprender en la alimentación de los niños es que la velocidad de crecimiento varía durante la infancia: siendo mucho más rápida en los primeros dos años de vida y en la pubertad/adolescencia (2,3); por ejemplo: el ritmo de crecimiento es más “lento” y estable en la edad preescolar y escolar en relación a los primeros años de vida; y en consecuencia de este descenso en la velocidad de crecimiento, encontramos que se presenta una disminución en apetito, que puede llevar al niño a no cubrir de manera suficiente sus necesidades nutricionales (3), lo cual explican diferentes autores en libros y artículos de nutrición preescolar y escolar (1,2,8).
Es común que los niños presenten apetito variable(3,4,8); y este menor deseo por los alimentos no siempre es problemático (4), ya que si el niño tiene un consumo adecuado de alimentos de manera habitual podría llegar a compensar la ingesta baja de energía de un día con una mejor ingesta al día siguiente (1). Esto permitiría cubrir las necesidades de energía del niño, pero no siempre permitiría cubrir las necesidades de micronutrientes (vitaminas y minerales), los cuales poseen un papel determinante en muchas funciones de nuestro cuerpo, entre ellas la participación en el sistema inmune, formación de estructuras óseas y diferentes procesos metabólicos (3), lo cual es expresado por diferentes autores (1).
La alimentación en los niños también es el reflejo de su patrón alimentario de los padres
Dentro de las características de la alimentación en la etapa preescolar debemos observar que los niños aceptan una alimentación más variada, y ya se han incorporado a la mesa y comida del adulto (1,2). En la mayoría de los casos, este último lleva a los niños al desarrollo de malos hábitos alimentarios familiares, en los que se pueden terminar excluyendo alimentos o grupos de alimentos que posean nutrientes de interés para que los procesos de crecimiento y desarrollo se den de una manera adecuada (3,8). Los hábitos alimentarios pueden ser “heredados” a los hijos tanto a nivel positivo como negativo y algunos de estos se pueden convertir en factores condicionantes para la alimentación del niño (4,8), y esto a su vez podrían llegar a afectar su salud. Lo cual es expresado por diferentes profesionales y especialistas en el área pediátrica de la UdeA y otros autores a nivel internacional (1,2,3,8).
Es importante comprender que hay situaciones que podrían afectar el cubrimiento de las necesidades diarias de los niños y se puede necesitar una ayuda alimentaria (1), como en los siguientes casos:
1. Ingesta insuficiente de alimentos.
2. Vegetarianismo.
3. Situación socioeconómica deficiente que impide tener alimentación completa.
4. Altos niveles de actividad física.
5. Infecciones o hospitalizaciones.
6. Pérdidas por mal absorción o diarrea.
7. Interacción de medicamentos como antibióticos que afectan flora intestinal.
Debemos brindar a nuestros niños una alimentación completa, variada y balanceada que les permita el cubrimiento de las necesidades energéticas y nutricionales (3,6,8), y con el propósito de apoyarnos en esta tarea existen productos que brindan la oportunidad de cubrir de manera sencilla y bien aceptada por los niños algunos nutrientes importantes dentro del proceso de crecimiento y desarrollo, como lo son las gomas Benet kids, recomendadas para menores a partir de los 4 años. Las gomas Benet Kids contienen nutrientes necesarios para el crecimiento y el desarrollo adecuado, función normal del sistema inmune, fuentes de omega 3 y probióticos, estos últimos pueden ayudar a normalizar las funciones digestivas y regenerar la flora intestinal.
Precisamente las gomas Benet Kids son recomendadas para niños entre 4 y 12 años y están disponibles en sabores a naranja y frutos rojos. Encuéntralas y pídelas a domicilio en https://benet.com.co/ y dale a tu hijo la alimentación requerida para su crecimiento.
Referencias:
1. serrano, Abel. Sepúlveda, María Elsy. Temas sobre alimentación del niño. 3 edición, universidad de Antioquia, 2003.
2. Restrepo, María Teresa. Estado nutricional y crecimiento físico. Universidad de Antioquia.2001.
3. Moreno Villares, JM, y MJ Galiano Segovia. Alimentación del niño preescolar, escolar y del adolescente. 2015, págs. 268-76
4. Realpe silva, francis Gianela. Influencia de conocimientos, actitudes y prácticas alimentarias de los cuidadores en el hogar, en el estado nutricional de los niños y niñas en edad preescolar que asisten al centro de desarrollo infantil arquita de Noè periodo julio – noviembre 2013. Pontificia universidad católica del ecuador, febrero de 2014.
5. Mahan K, Escott-Stump S. Food nutrition and diet theraphy. Filadepfia: WB Saunders co; 2000: 275 y 342.
6. FAO, OMS. Preparación y uso de las directrices nutricionales basadas en alimentos. Informe de una reunión técnica conjunta FAO/OMS. Serie de informes técnicos 880. Ginebra: 1998
7. Plata-Salaman CR. Regulation of hunger and satiety in man. Digest Dis 1991; 9: 253-268
8. Plazas M., Nutrición en el preescolar y escolar, Consultado: 10/01/2021.Disponible: https://es.scribd.com/doc/73806401/Nutricion-Del-Preescolar-y-El-Escolar-Esher-Casanueva-1